Bruno Ortiz / Eloy Seclén

(*) De adolescente quise ser futbolista, pero no sudaba la suficiente para ser lateral derecho. En la universidad tampoco me gustaba sudar mucho, salvo para superar algún curso en el examen final. Todo mi sudor se lo llevaron la lectura, los viajes y las experiencias. A los 15 años sudé caliente al escaparme de mi casa para ver a Alianza Lima en Huaral y dos años después sudé frío cuando hice lo mismo hacia Huaraz y una neumonía casi me deja sin sudar más. Sudé en cinco medios de comunicación locales, tratando contar historias espectaculares a diario y ahorré lo suficiente para ir a mi primer Mundial en Brasil mochileando. Sigo sudando en bibliotecas, hemerotecas y mercadillos de revistas viejas en cada país que visito, alimentando de a pocos el libro de investigación deportiva que algún día espero publicar. En las canchas sigo sin correr, dejo que lo haga la pelota. Total, ella nunca suda. (**) Soy hincha de la ‘U’ y pertenezco al Colectivo Lolo, agrupación política que trabaja por la institucionalización y democratización del Club Universitario de Deportes. Creemos en un club que trabaje para la hinchada, asociada y organizada, pues en ella radica no solo el sustento social y espiritual de la institución, sino que representa un enorme capital humano que no ha sido desarrollado apropiadamente. Buscamos el apoyo de más hinchas que asuman el ideal colectivo que le da origen a la ‘U’: ser un club de la gente y para la gente. Por eso trabajamos, por eso la sudamos.