Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET) y profesora del Área de Estudios Latinoamericanos de FLACSO Argentina. Todas las mañanas de la semana, después de dejar en la escuela a mi hija Camila, sudo en el gimnasio de mi barrio. Las clases de entrenamiento y spinning resolvieron un viejo tema de terapia: no saber andar en bicicleta ni agarrar una pelota en movimiento. Mientras me especialicé en estudios de género, comencé a preguntarme si la falta de estas habilidades no habían sido resultado de una educación sexista más que producto de incapacidad innata. De ahí que estudie, enseñe y milite por la equidad de género y por un mayor acceso de las mujeres al deporte, incluyendo, por supuesto, el fútbol.
