El domingo pasado ocurrió un hecho insólito. Alianza Lima se convirtió en el primer club peruano en campeonar en el torneo de fútbol femenino y masculino durante el mismo año. De hecho, fue la primera vez que las íntimas alzaban la copa, logro que –como consecuencia de una adecuada gestión integral– coincidió con el título veinticuatro de sus pares masculinos.