[Escribe: Andrea Ono] “Nunca te rindas”, fue lo que sus padres le dijeron a Nilla Fischer cuando decidió que quería ser futbolista. Si bien ya jugaba al fútbol desde niña con su hermano gemelo, fue recién entrando a la adolescencia que el deseo por convertirse en profesional y jugar por la selección sueca se instaló en su cabeza.