Mientras en la mayoría del mundo los futbolistas y los hinchas están concentrados en los regalos y en la cena navideña; en la Premier League, las Pascuas se festejan en la cancha. Nuestro columnista Rodney Ballantine explica lo que significa para los británicos el poder asistir a los partidos que se celebran durante el Boxing Day. Dicha fecha termina siendo un momento de reencuentro para los fanáticos, pero un dolor de cabeza para los técnicos.
Cuando en gran parte del mundo del fútbol se han empacado las camisetas y los chimpunes para permitir que los jugadores disfruten de un merecido descanso en el que solo piensen en los manjares y los regalos propios de las fiestas; la Premier League inglesa hace exactamente lo contrario e ingresa en el momento más exigente de la temporada. Una etapa del año que arranca con los partidos del Boxing Day, aquellos que se juegan en temporada navideña.
Este periodo del año puede describirse como un paraíso para los hinchas que tienen la oportunidad de ver o asistir a partidos durante el período festivo. Sus orígenes datan desde finales del siglo XIX, cuando se empezó a incluir una seguidilla de partidos que incluía el jugar en Navidad y durante el día de San Esteban –también conocido como Boxing Day– que se celebra el 26 de Diciembre.
Es importante señalar que si bien el Boxing Day siempre ha estado asociado con el deporte, el nombre no tiene nada que ver con el boxeo. El origen del nombre se remonta a los días en que a los sirvientes de las grandes casas recibían una caja (box, en inglés) navideña de comida y regalos como recompensa por haber trabajado el día de Navidad. Dicho presente lo llevaban a sus hogares y lo compartían con sus familias durante el feriado que se les concedía el 26 de diciembre. El Boxing Day –o el Día de San Esteban como es conocido en gran parte del mundo– es una tradición que se remonta a muchos siglos atrás, pero en la Gran Bretaña del siglo XIX también se asoció con los días que se salía de paseo o se hacían actividades fuera de casa.
En la época victoriana –precisamente en la década de 1870– el deporte organizado se había convertido en parte de la tradición festiva. Los partidos de fútbol se jugaban el día de Navidad porque era un día de asueto y la clase obrera tenía la tradición de participar en eventos públicos. Es así que siguiendo dicha tradición los matches también se empezaron a jugar en el Boxing Day debido a que era la única oportunidad que tenían los trabajadores para asistir a uno. Con el fútbol ganando cada vez mayor popularidad en la masa obrera, los clubes reconocieron que jugar partidos en dichas fechas les garantizaba una alta ganancia financiera. Es por ello que en 1888, la recientemente creada Liga de Fútbol incluyó al Boxing Day dentro del calendario de los torneos. Dicha tradición se ha mantenido hasta hoy.
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La pasión futbolera que genera esta fecha apenas ha cambiado y aún se considera uno de los mejores, si no el mejor, momento de la temporada para que un aficionado vea un partido en vivo. Dado que la Navidad es una fecha en el que las familias se reúnen, termina siendo la oportunidad perfecta para vean un juego juntas y se liberen un poco del estrés de las fiestas. Es por ello que los fanáticos que no pueden ir al estadio durante la temporada pugnan por obtener boletos para esta ocasión especial y así poder experimentar el ambiente único de este día. De manera similar, para aquellos que son asistentes incondicionales es una oportunidad para olvidarse de la posición de su equipo en la tabla de clasificaciones y simplemente disfrutar de la ocasión.
A lo largo de los años, el Boxing Day nos ha regalado varios partidos para el recuerdo. Por ejemplo, en siete ocasiones un equipo ha ganado por un marcador de cinco goles contra cero –el mayor margen de victoria que se ha dado durante dicha festividad hasta la fecha–. El Liverpool lo ha hecho dos veces (en el 2004 contra el West Bromwich Albion y en el 2017 contra el Swansea City). Asimismo, el Everton, West Ham, Manchester United y Spurs también han propinado goleadas de ese calibre. No obstante, en el 2000, el Arsenal logró anotarle seis goles al Leicester City. Sin embargo, el descuento de su rival evitó que se transformara en la goleada más abultada de la historia del Boxing Day
SEGUIDILLA DE PARTIDOS
No obstante, si bien los hinchas son los grandes beneficiados por el Boxing Day, esta fecha puede ser un completo dolor de cabeza para los entrenadores de la Premier League. Y es que jugar durante dichas fechas implica que sus equipos jueguen dos veces por semana entre las festividades de Navidad y Año Nuevo. Esto provoca que los equipos deban recurrir a la totalidad de sus plantillas durante el período festivo y que los jugadores no tengan tiempo para recargar baterías entre partidos, lo que puede ocasionar fatiga y lesiones graves.
Entrenadores como Jurgen Klopp del Liverpool y Pep Guardiola del Manchester City, han manifestado la preocupación que les genera jugar en estas fechas. Plantean que además de restarle descanso a las plantillas, provoca que a los jugadores les resulte difícil pasar tiempo de calidad con sus amigos y familiares.
Lo ames o lo detestes, no se puede negar que, así como el fútbol, los partidos del Boxing Day son una parte particularmente apreciada de la cultura británica e inglesa. Son tan o más importante que muchas costumbres navideñas que se practican en la actualidad. Por ello, a prepararnos para el Boxing Day, que este año volverá a tener de vuelta a los aficionados en los estadios, dándole el toque de celebración que no se pudo tener la temporada pasada. Mientras tanto, ¡Feliz Navidad!