El ADT de Tarma ganó la Copa Perú y logró el ansiado regreso a la Primera División después de 31 años de ausencia. Walter Campos, reportero con sangre tarmeña, presenta la historia de un tradicional equipo que ha vuelto a poner a su ciudad en el mapa futbolístico y que ahora deberá prepararse para las exigencias de la Liga 1.
Hoy es día de partido. La jornada se inicia con la primera luz del día. En el barrio Ninatambo al sur de Tarma, los pobladores, arrean presurosos sus animales rumbo a la chacra y con hoz en mano cortan el pasto suficiente para calmar el hambre de los animales para todo el día. El desayuno, preparado en cocina de leña y olor a eucalipto es sustancioso para soportar la larga jornada que termina en el pitazo final y el retorno a casa.
El Estadio Monumental de Jauja es el escenario de un partido de la Copa Perú de la temporada 2019. Numerosos camiones de carga, incluso mototaxis, repletos de hinchas celestes: amas de casa, trabajadores y niños, inician el lento ascenso hasta Lomo largo a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar para luego enrumbar al Valle del Mantaro, un viaje de cerca de dos horas. Así de apasionados son mis tíos y sobrinos hinchas a muerte del ADT de Tarma, convencidos de alentar al equipo de sus amores y dispuestos a llorar de felicidad o tristeza por un gol a favor o en contra.
Fundado el 18 de junio de 1929, la Asociación Deportiva Tarma, más conocida por sus siglas ADT y por la chapa Vendaval celeste, está a escasas temporadas de convertirse en equipo centenario, longevidad que pocas instituciones deportivas alcanzan en el país. El club tarmeño tiene más tradición que Deportivo Municipal (1935), Sporting Cristal (1955) o Carlos A. Mannucci (1959), algunos de los equipos más representativos del futbol nacional de Primera División.
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A ocho temporadas de completar cien años de existencia, logró alzar por segunda vez la Copa Perú, la ‘Orejona Chola’ y retornar al futbol profesional luego de 31 años ausencia. Logro obtenido de la mano del entrenador Juan Carlos Bazalar, tricampeón consecutivo del futbol macho –alzó la copa con Pirata FC en el 2018, Carlos Stein en el 2019 y ahora con el ADT. El equipo tarmeño dejó en el camino a otro histórico, Alfonso Ugarte de Puno en una dramática ronda de penales. El 5 a 3 final desató por varios días la locura en la Ciudad de las Flores.
En 1979 de la mano de su arquero y entrenador, José Chacaltana, ‘el Menotti de los Andes’, el ADT logró su primer título del Futbol Macho. Era su tercera finalísimas consecutiva, tras las derrotas del 77 y 78. Pero en ese año sí alcanzó la gloria. En esa primera experiencia como inquilino en el futbol profesional permaneció por doce años, teniendo una actuación sobresaliente la temporada de 1980, donde quedo tercer lugar a punto de clasificar a la Copa Libertadores. El ADT vuelve por la puerta grande, lleno de ilusiones con el apoyo de una hinchada y una ciudad que amenaza con llenar estadios ante el posible retorno a las tribunas.
Muy conocida por las extraordinarias alfombras de flores de Semana Santa, elaboradas con pétalos multicolores cosechados en barrios como Sacsamarca, lugar de origen del actual presidente del club, Claudio Limaylla Pérez. Los habitantes de la bella perla de Los Andes ven en el triunfo de la Copa Perú y el ascenso a Primera División como una forma de reivindicación social que les permite ser visibles a nivel nacional y genera la esperanza de lograr el ansiado desarrollo negado por varias décadas por las autoridades políticas de turno y el centralismo huancaíno.
EL CLÁSICO DE JUNÍN
El rival histórico y tradicional del ADT es su vecino: el Club Dos de Mayo. Con 102 años de vida institucional es más conocido como los “callanchinos” por el barrio de origen en la Ciudad de las Flores. Sin embargo, con el ascenso a Primera División se vislumbra un clásico del centro entre los equipos de Tarma y Huancayo.
Durante las numeras temporadas y etapas en la Copa Perú, el Vendaval Celeste ha enfrentado a diversos clubes de la ciudad incontrastable. Huallaspanca, Deportivo Wanka, Unión Ocopilla, Huancayo Sporting y Deportivo Junín han sido rivales del ADT. En dicha instancia no se ha enfrentado al Club Sport Huancayo, inquilino de la Liga 1 desde el 2009, pero de reojo se perfila como el clásico rival del centro por la rivalidad entre ambas ciudades.
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No chocaron en Copa Perú pero si en el desaparecido Torneo del Inca, formato de juego que enfrentaba a equipos de primera, segunda división y a representantes del futbol macho. El 24 de mayo del 2011, el estadio Unión Tarma fue escenario del inédito encuentro entre ADT y Sport Huancayo, en esa ocasión dirigido por Roberto Mosquera. El resultado al final de los noventa fue un empate a uno. Sin embargo, en la ronda de penales, el equipo tarmeño quedó eliminado por tres goles a cero.
Dicho resultado terminó suma a la rivalidad existente entre Huancayo y Tarma, una que trasciende el ámbito deportivo. Con el retorno al futbol profesional, los habitantes tarmeños buscan lograr la reivindicación social ante una ciudad capital de Junín adsorbente y calificada de centralista ante los ojos de las restantes ocho provincias existentes en el departamento. Pero a esto podemos sumar el roce histórico entre huancaínos y tarmeños, uno que se remonta al 15 de junio de 1956 cuando el presidente Manuel A. Odria Amoretti, natural de Tarma, fue rechazado por dirigentes huancaínos en el céntrico parque 15 de Junio de Huancayo, acusado de atentar contra la democracia.
LA VUELTA A PRIMERA
El inicio de la Liga1 temporada 2022 está previsto para la quincena de enero, pero el ADT de Tarma ya se enfrenta a su primer rival: el tiempo. Con poco más de un mes tiene el delicado trabajo de identificar, ubicar y contratar los jugadores indicados para reforzar el plantel. También debe enfrentarse al reto más complicado: poner en buenas condiciones y apto su principal escenario deportivo: el Estadio Unión Tarma. Dicha tarea se ve a todas luces complicada, ante el deficiente estado del terreno de juego, la falta de camerinos y ambientes adecuados. En su retorno al futbol profesional, el ADT estaría condenado a jugar sus primeros partidos de local en el estadio Monumental de Jauja o en el Estadio Huancayo.
Por ahora los tarumás, continúan disfrutando del sueño anhelados por tres décadas, alegría iniciada en el estadio Monumental de Ate Vitarte. El largo viaje se vio recompensado con el ingreso triunfal del plantel de jugadores, comando técnico y junta directiva a la ciudad de las flores. El municipio provincial reconoció la labor del todo el club. Esa noche se desató la fiesta en el gramado del estadio Unión Tarma y la ‘Orejona chola’ fue donada de manera simbólica al Señor de Muruhuay.
Ubicada a 3053 m.s.n.m. y con mas de 50 mil habitantes, la Perla de los Andes, tiene una oportunidad deportiva, turística y económica para lograr su desarrollo gracias a la industria del futbol y los innumerables atractivos turísticos con los que cuenta. El santuario del milagroso Señor de Muruhuay, la impresionante gruta de Huagapo, los andenes incas de Tarmatambo, el colorido de sus carnavales y la devoción de las Semana Santa son algunos de los lugares turísticos por explotar. Tarma ha retornado al escenario nacional de la mano del Vendaval Celeste y sus hinchas alistan banderolas y gargantas para seguir y alentar a sus equipos de sus amores.