La historia del fútbol en España está llena de emociones, logros y grandes jugadores. Los equipos de la liga española tienen un alto nivel competitivo y, sobre todo, aporta grandes personajes a la selección mayor. Sería un éxito si lo mencionado anteriormente sobre la historia deportiva del país de la Península ibérica abarcase al fútbol femenino también, sin embargo, no es así, y no solo eso, sino que la brecha es bastante amplia.
Irene Paredes, central de la selección absoluta, tiene el deseo de que la liga sea cada más profesional, que el nivel de fútbol subiese y las jugadoras pudieran vivir de ello en todos los equipos. “Situaciones que de mejorarse probablemente significarían que no tuviéramos que salir fuera de casa”, dijo hace algún tiempo al portal español Visibilitas.
La futbolista nacida en Legazpia, al norte de España (País Vasco), sabe perfectamente lo difícil que le ha sido lograr que el fútbol le dé para comer. Hoy, con la camiseta del PSG de Francia recuerda sus inicios y lo difícil que fue hacerse lugar en cada equipo al que llegó. Con 17 años tomó la decisión de dejar el atletismo para dedicarse de lleno al fútbol; ese mismo año ficho por la Real Sociedad de la Primera División.
La adaptación le costó ya que venía de jugar por el Zarautz de la Segunda División. En los primeros partidos con la Real Sociedad no la convocaron; apenas sumó algunos minutos la primera temporada. Los siguientes dos años fueron bastante mejores, consolidándose en el once inicial y convirtiéndose en pieza fundamental del equipo. Su gran rendimiento la llevó a enrolarse en las filas del Athletic de Bilbao, equipo en el que ha jugado más años en toda su carrera futbolística. En el ‘Bilbo’ tuvieron que pasar cinco temporadas para que en la última de ellas lograse adjudicarse el torneo local.
Irene recuerda este campeonato de manera muy especial, además, porque fue su última temporada antes de dar el salto al PSG, donde ya va a cumplir dos temporadas.
Toda esta trayectoria futbolística la ha llevado a vestir los colores de la selección española, pese a que al inicio, en sus primeras convocatorias a la selección Sub 19, no todo fue como esperaba: “Estuve yendo prácticamente un año sin jugar; salía algunos minutos al final de cada partido, pero no tenía sitio”. Sin embargo, fue pasando el tiempo y la perseverancia de Irene la llevó a ser indiscutible en la selección mayor hoy en día.
Por si fuera poco, este 2018 fue un año especial para Irene pues logró ser la primera mujer en la historia del fútbol español en ser parte del once ideal del FIFPro, un reconocimiento a las mejores 11 futbolistas mujeres del mundo. ¿Pero es justo que en el año 2018 apenas una jugadora en toda la historia de España pueda competir al más alto nivel? ¿Debería ser motivo de celebración o ser parte de la normalidad? La sola duda invita a la reflexión. ©