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Brady vuelve por uno más

En febrero pasado, Tom Brady sorprendió al mundo al anunciar su retiro; sin embargo, pocas semanas después cambió de opinión y anunció que jugará su temporada 23. El periodista Martín León Espinosa explica las razones que han llevado al legendario mariscal de campo a seguir en las canchas y que se resumen en una sola: la de ganar un nuevo anillo.

La vuelta de Tom Brady para jugar su temporada 23 en la National Football League (NFL) es algo que me esperaba, aunque no tan rápido. Me explico. El 1 de febrero anunció su retiro oficialmente, pero días antes, a propósito de la eliminación de los Tampa Bay Buccaneers de la postemporada, el mariscal de campo se pronunció en sus redes sociales respecto a su futuro como deportista profesional, sobre todo ante las interrogantes por su edad (en agosto cumple 45 años). Dio a entender que seguiría en la NFL; sin embargo, en los días posteriores se difundió el rumor sobre su posible retiro. Inmediatamente hubo desmentidos de su círculo cercano, pero, contrariamente a lo que se esperaba, Brady confirmó la noticia poco después.

No obstante, desde hace un tiempo sigo los comentarios y declaraciones de Brady, y como mínimo en una ocasión señaló que él se retiraría luego de los 45 años, y esa edad la puso como el piso de una posibilidad porque físicamente se sentía muy bien. Por eso me sorprendí cuando anunció su retiro, ya que el GOAT es un deportista de retos, y sentía que la temporada pasada terminó con un sabor amargo para él y no de la manera como le gustaría retirarse: con un anillo más en las manos (ya tiene siete).

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A fines de enero, los ‘Bucs’ fueron eliminados por Los Ángeles Rams (quienes luego ganaron el Super Bowl) con un gol de campo en la última jugada del partido. Además, si bien su fuerte han sido las postemporadas, en su temporada regular acumuló grandes estadísticas: fue el mariscal de campo que más yardas por aire lanzó (5.316) y que más pases de anotación envió (43 touchdowns). Asimismo, fue segundo de la NFL en el ráting de pasador (68,1), solo por detrás de Aaron Rodgers (69,1), el QB de Green Bay Packers que ha sido elegido el Jugador Más Valioso (MVP) en las dos últimas temporadas.

EL ÚLTIMO MARISCAL DE SU GENERACIÓN

Sí creo que en los días entre su eliminación de los playoffs y el anuncio de su retiro pasó algo a lo que tal vez no se le ha prestado mucha atención, y que pudo hacerlo dudar sobre su futuro: el 27 de enero, Ben Roethlisberger, ‘Big Ben’, el gran mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers, anunció su retiro a los cuarenta años y tras dieciocho años de carrera. ‘Big Ben’ es uno de los pocos quarterbacks que ha ganado más de un Super Bowl durante la era Brady: lo hizo en los años 2006 y 2009. Los otros mariscales con más de un SB fueron los hermanos Peyton (tan leyenda como Brady) y Eli Manning, quienes se retiraron en el 2016 y 2020. Aparte de ellos, en el 2021 colgaron la camiseta otros dos grandes QB de los tiempos de Brady: Drew Brees (ganador del SB de febrero del 2009 con los New Orleans Saints) y Phillip Rivers. Por otro lado, durante la temporada 2021 Brady superó uno de los grandes récords que le faltaban: el de más yardas por aire en la historia de la NFL (ahora tiene 84.520), el cual poseía Brees y que ya no podrá mejorar por su retiro (acabó con 80.358 yardas por aire). En este panorama, Brady se quedó como el único mariscal que queda de su generación y habiendo alcanzado uno de los récords que le faltaban.

Cuando Brady se retiró el 1 de febrero, pensé que tal vez se tomaba un año sabático para después volver por uno o dos años más, muy parecido a lo que hizo el jugador con el que tal vez mejor se ha entendido dentro del campo, el ala cerrada (tight end) Rob Gronkowski, quien se retiró en el 2019 a los 29 años, cuando jugaba con Brady en los New England Patriots, donde juntos ganaron tres Super Bowl. ‘Gronk’ regresó al fútbol americano profesional un año después, luego de que Brady firmara su contrato con los Buccaneers, para jugar con él en este equipo y tentar un nuevo gran tazón, lo que consiguieron en su primer año en Tampa Bay.

Pero Brady ha regresado muy rápido, y mi pronóstico es que volverá a ponerse un anillo. Porque si nos ceñimos a las estadísticas, hay una que me suena a predicción: desde la temporada 2013-2014, el mariscal de campo intercaló una derrota en la postemporada con una victoria en el Super Bowl al año siguiente. Así va cuatro reveses en los playoffs y cuatro anillos de SB. La postemporada de este año terminó con la derrota ante los Rams, lo que lleva a pensar que para el final de la actual campaña los astros estarán con el buen Tom. Así que Brady volverá a luchar por el anillo de campeón que más le gusta: el siguiente, como suele decir cuando le preguntan sobre cuál es su favorito.

LA COMPETENCIA DE BRADY

¿Cómo aterriza Brady tras su breve retiro? Pues su regreso se ha dado durante el inicio de la temporada de la agencia libre y los canjes entre equipos. Los especialistas han dicho que el actual mercado de pases es fuerte en cuanto a los mariscales de campo. Antes de que empezara, había más de diez de primer nivel (un tercio del total de franquicias de la NFL) que estaban aptos para firmar con cualquier equipo.

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Hasta el momento, el pase más relevante ha sido un ‘blockbuster’: el intercambio que envió al mariscal de campo Russell Wilson (ganador del SB del 2014) de los Seattle Seahawks a los Denver Broncos —un equipo ganador de tres Super Bowl y que desde el retiro de Peyton Manning ha carecido de un buen QB—. Con la adquisición de Wilson, los Broncos han generado que su división (AFC Oeste de la Conferencia Americana) sea aún más competitiva de lo que era. En esta se encuentran los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes (ganador de un SB), Los Ángeles Chargers de Justin Herbert y Las Vegas Raiders de, hasta ahora, Derek Carr.

En otra división (AFC Norte) de la misma Conferencia Americana, los Steelers, ante el retiro de ‘Big Ben’, han fichado a Mitchell Trubinsky —segunda selección del draft del 2017 que hasta ahora no ha desarrollado todo su potencial—, pero que Los Acereros, de los más clásicos equipos de la NFL, puede terminar de pulir.

Mientras que en la Conferencia Americana, donde Brady juega, los Packers extendieron el contrato de Aaron Rodgers (38 años), el cual incluye US$150,8 millones por tres años y que lo convertirá en el jugador mejor pagado en la historia de la NFL. Así, se terminaron las especulaciones sobre un posible cambio de equipo de Rodgers, quien en total ha ganado cuatro premios de MVP de la NFL. Así, también, en la Conferencia Americana se queda el mariscal de campo que mayor competencia le hace a Brady a nivel de capacidad.

Los movimientos por los fichajes, que también incluyen numerosas contrataciones millonarias de jugadores de otras posiciones, continuarán en los próximos días, mientras que en abril ingresará la sangre nueva. Ese mes se llevará a cabo el draft, la lotería que por primera vez se realizará de forma presencial en Las Vegas, la ciudad del juego. Para el juego real, la temporada de la NFL, habrá que esperar hasta setiembre. ~

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